Copa Libertadores La rebelión en Boca reabrió la grieta con River y postergó sin fecha la Superfinal
Los referentes y el DT Barros Schelotto se plantaron ante el presidente Angelici y ahora Boca pide los puntos. En River hablan de traición. La Conmebol quiere que se juegue sí o sí.
Había una Superfinal que «soñaban» todos los hinchas. Los de River, los de Boca y los de otros clubes. En definitiva, los amantes del fútbol querían ver quien de los dos gigantes es el mejor en la cancha. Pero, el mal endémico del fútbol argentino (la violencia que no se quiere o se sabe combatir), convirtió el sueño en pesadilla. Y ahora hay que ir otra vez al «escritorio» para arreglar algo que no tenía que haber sucedido ni siquiera en un sueño o en una pesadilla…
Hinchas de River Plate salen del estadio Monumental este domingo. Alejandro Domínguez confirmó que la segunda final de la Copa Libertadores entre River y Boca se pospuso sin fecha. (Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni).
La final de la edición 2018 de la Copa Libertadores se postergó este domingo al mediodía. Lo anunció el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quien llamó a los presidentes de los dos clubes rivales a una reunión, este martes a las 10, en Luque, donde está la sede del organismo que maneja el fútbol sudamericano. “No están dadas las condiciones. Queremos que el partido se juegue en igualdad de condiciones y ahora eso no puede ocurrir. Creemos en el espectáculo. Queremos que no haya ninguna excusa y que gane el que haga el gol de diferencia”, expresó el dirigente por Fox Sports mientras la gente entraba al Monumental.
Alejandro Domínguez. El titular de la Conmebol quiere que la Superfinal se juegue sí o sí.
Hablar de «postergación» y no de «suspensión» es clave para entender que la entidad quiere sí o sí que el partido se juegue, que el campeón salga de lo que haga en la cancha y que la Copa sea entregada en el estadio y no en la sede de la Conmebol. La fecha que se maneja, a priori, es la del sábado 8 de diciembre a las 17, en el Monumental. En el medio de la reunión del G20 (hasta el 2 de ese mes) y el comienzo del Mundial de Clubes (el 12, en Abu Dhabi).
La postura de Boca cambió de la noche a la mañana, literalmente. De firmar el acta-acuerdo junto a Domínguez y a Rodolfo D’Onofrio, el titular del club xeneize, Daniel Angelici, dejó de lado su idea de que «los partidos se ganan en la cancha» y aceptó a regañadientes la de los jugadores. Por eso, ya presentó por mail y en mano las 15 fojas donde el club pide los puntos y la sanción a River. Exige la aplicación del artículo 18 del reglamento, que prevé la posibilidad que se corone a Boca campeón de la Copa Libertadores sin jugar.
En el centro de la escena. El presidente de Boca, Daniel Angelici, habla junto al entrenador, Guillermo Barros Schelotto. Los referentes y el entrenador torcieron la postura del dirigente. (Foto: EFE/José Romero).
Hubo una «ruptura» clara entre Angelici y el plantel porque los referentes (Carlos Tevez, Fernando Gago, Darío Benedetto más del DT Guillermo Barros Schelotto) entienden que Boca tiene que ser declarado campeón sin jugar. La rebelión es una de las causas por las que Boca no estuvo dispuesto a presentarse a jugar este domingo, a las 17, como habían pactado el día anterior Angelici, Domínguez, D’Onofrio e Infantino.
Precisamente, el presidente de la FIFA se fue este domingo del país pero antes negó haber «amenazado» a Boca con sancionarlo si no se presentaba a jugar. En diálogo con la agencia EFE, Infantino dijo: «Desmiento los desafortunados rumores falsos que se están difundiendo. Aclaro que no pedí en ningún momento que se jugara el partido, ni que amenacé a nadie con medidas disciplinarias si el juego no se llevaba a cabo. Simplemente porque cualquier decisión relacionada con este partido es responsabilidad exclusiva de Conmebol y no de FIFA». Alguien que participó de la reunión sostiene lo contrario, pero off the record por temor a «represalias»…
La «calentura» de Domínguez con Angelici fue en aumento cuando se enteró que en Boca sostienen que lo firmado por los presidentes «no es vinculante». Una fuente cercana al titular de la Conmebol le dijo a Clarín: «Lo que se firmó es vinculante. Si no se firmaba, Boca tenía que salir a jugar sí o sí. Se llegó a eso para que la Copa no se la dieran a River, en la cancha, sin haber jugado, Como así tampoco ser la darán ahora a Boca, como pretende…».
La conferencia de prensa de Rodolfo D’Onofrio despues de conocer la postergación del partido por la final. (Foto: Marcelo Carroll).
En River, por su parte, hablan de «traición» de Boca y de una «vendetta» por lo ocurrido en 2015 en el también trágico episodio del gas pimienta. La sorpresa cayó en Núñez en el mismo momento en que Angelici habló de «ir por todo y pedir los puntos». D’Onofrio no lo podía creer, pero tuvo que hacerlo. Y dijo: «Hubo un acuerdo para que Boca no jugara en desventaja y River, generosamente, dijo que esa ventaja no la queríamos». El «pacto de caballeros» se rompió y reabrió la grieta entre los presidentes de los clubes más grandes de la Argentina. Otra vez, como tras el partido inconcluso por el gas pimienta. El Tribunal de Disciplina de Conmebol respondería rechazando el pedido de Boca y aplicando una fuerte multa económica (se habla de 400 mil dólares) a River. Se verá.
En el medio de todo esta ensalada hubo alguien que, al menos, admitió su responsabilidad. El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dijo: “La responsabilidad del operativo es de la Policía de la Ciudad”. Y anunció que pedirá un sumario al secretario de Seguridad (Marcelo D’Alessandro) para “determinar las responsabilidades”. Tarde, pero algo es algo… Este domingo liberaron a los últimos 30 detenidos por el delito de «atentado y resistencia a la autoridad». Y la fiscal Adriana Bellavigna -una de las tres que investiga la reventa que terminó con la casa del barra «Caverna» Godoy allanada- inició una investigación de oficio para encontrar a alguno de los que atacaron el micro de Boca. ¿Con todos los videos que hay circulando en redes sociales no pudo aún identificar a un solo delincuente que tiró proyectiles y lastimó a los jugadores de Boca?
¿Dónde está la Copa? Empleados de la Conmebol retiran una base promocional de la Libertadores. (Foto: EFE/Juan Ignacio Roncoroni).
Y para condimentar la ensalada aparecieron Palmeiras (a través de Felipao Scolari) y Gremio (con su presidente Romildo Bolzan) a pedir que River sea penalizado y que le den la Copa Libertadores a Boca. En el mundillo de las suspicacias, ¿no habrá una presentación conjunta de los clubes brasileños que quedaron en el camino en semifinales para tratar de entrar por la ventana al Mundial de Clubes? En el Mundo de la Conmebol todo es posible.