Un tema clave para la Superfinal La pelota parada: un arma de doble filo que preocupa a River y a Boca
Marcelo Gallardo y Guillermo Barros Schelotto trabajan para resolver las dudas en defensa y para aprovecharla en ataque.
La pelota parada puede llegar a ser determinante en la resolución de un partido, sobre todo en una final como la que se jugará el sábado en el Monumental entre River y Boca para definir al campeón de la Copa Libertadores 2018.
En el Mundial de Rusia el 45% de los goles (73 de los 162 que se convirtieron) llegaron por esa vía. Pero sin ir más lejos los equipos de Marcelo Gallardo y de Guillermo Barros Schelotto les sacaron fruto a las pelotas paradas y también las padecieron durante este año. Basta con repasar el encuentro de ida en la Bombonera, en el que cada uno hizo su gol tras un centro de un tiro libre. ¿Será clave para definir al campeón?
En River hay cierta preocupación por la defensa en las pelotas paradas en contra y es por eso que habrá trabajos específicos durante esta semana. Pero al margen de los ejercicios, el Muñeco tiene en claro a dónde hay que apuntar para mejorar ese aspecto. “Son situaciones muy puntuales, de atención para defender tu arco. Hay que tener mayor concentración tanto para defender como para atacar”, afirmó el DT. “Claramente tenemos que mejorar ese punto, pero no es para volverse locos y psicopatearse”.
De los 12 goles que le convirtieron a River este semestre, 9 fueron de pelota parada, de los cuales 6 vinieron por centros desde tiro libres o corners. Y hubo algunas situaciones adversas que se repitieron. La mayor dificultad estuvo en los tiros de esquina que llegaban al primer palo o al medio del área. Como por ejemplo, el del tanto de Nicolás Blandi, de San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, por la Superliga, que le cortó la racha invicta a Franco Armani (llegó a los 965 minutos sin que le convirtieran en el torneo local) o el de Michel, de Gremio, en la ida de semifinales de la Libertadores. En ambos, hay un denominador común.