Futbolistas bolivianos tuvieron que vender sus botines para subsistir

Los jugadores de Real Potosí comenzaron a vender sus pertenencias después de que el club, que milita en la Primera División, les deje de pagar sus sueldos.

El fútbol boliviano vive una situación extrema, pocas veces vista en estos tiempos dónde el fútbol se ha profesionalizado mucho más en Sudamérica. Según relató el entrenador del Real Potosí, Sergio Apaza, sus dirigidos tuvieron que vender sus botines para poder darle de comer a sus familias.

Es que el club, que milita en la Primera División del fútbol boliviano, lleva meses sin pagarle a sus futbolistas producto de una tremenda crisis institucional. Esto llevó a los jugadores a tomar medidas drásticas para poder seguir desarrollando su profesión sin sufrir demasiadas consecuencias.

Por eso, los jugadores –además de vender su calzado- están en huelga y no se entrenaron en lo que va de la semana, se cree que tampoco lo harán y recién se juntarán en la previa del partido del fin de semana ante Oriente Petrolero por la liga local. De hecho, ayer protagonizaron una protesta que incluyó el corte momentáneo de una calle.

La situación del club boliviano es sumamente delicada. En el arranque del actual torneo se presentaron dos equipos  con dos entrenadores diferentes producto de una división en la cúpula dirigencial del club que supo disputar competencias internacionales.

Ese conflicto se solucionó con la intervención de la Federación Boliviana de Fútbol, que ayudó para que antes del debut, se juegue el partido con un equipo mixto. Esto provocó que ahora el club tenga uno de los planteles más extensos de la Liga y el incumplimiento en el pago de los sueldos que está generando consecuencias.