Para el FMI, la inflación este año será 19,2% y la economía crecerá un 2%

Christine Lagarde, directora gerente del organismo, sostuvo en su paso por el país que las medidas que aplicó el Gobierno son las correctas

El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) pronosticó que la economía argentina cerrará este año con una inflación del 19,2%, otro golpe a la credibilidad de la meta oficial del 15% que el Gobierno fijó en diciembre último para el alza del índice de precios al consumidor (IPC).

En sus nuevos pronósticos para el país, el Fondo también recortó al 2% su previsión de crecimiento para la economía argentina para 2018, medio punto por debajo de la estimación difundida a principios de este año.

Roberto Cardarellí, el economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cargo del análisis de la Argentina, dijo que tras el repunte de los precios de principios de año espera que las presiones inflacionarias «se moderen un poco» este año, aunque advirtió que el control de la suba de precios a futuro requerirá de «una postura continua de política monetaria restrictiva».

El deterioro en las perspectivas para la Argentina quedó plasmado en el Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el tradicional informe con proyecciones del organismo que se difunde al inicio de la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial, que comienza hoy en Washington. El encuentro, que coincide con una nueva reunión de ministros del G-20, contará con la participación del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne ; el ministro de Finanzas, Luis Caputo , y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger .

Pese al freno de este año, el Fondo prevé que la economía se acelerará y crecerá un 3,2% en 2019, con una inflación anual al cierre del año del 13,6%, menor a la de 2018, aunque aún en dos dígitos y también por encima de la meta oficial para ese año, que el Gobierno fijó en un 10 por ciento.

El Fondo ofreció un panorama optimista sobre la economía global, al prever una expansión del 3,9% este año, la mejor desde 2011, una décima por encima del año último. La mejora está respaldada por «un fuerte impulso, un sentimiento favorable del mercado, condiciones financieras acomodaticias y las repercusiones nacionales e internacionales de la política fiscal expansiva en los Estados Unidos», indicó el informe, en referencia a los recortes impositivos que impulsó el gobierno de Donald Trump, y que beneficiaron sobre todo a las empresas y al 1% más rico del país.

Sin nubarrones en el horizonte, el Fondo dejó un puñado de advertencias para el mediano plazo: advirtió sobre el riesgo de que un «rápido endurecimiento de las condiciones financieras mundiales» pueda dañar la confianza y el crecimiento.

«El apoyo al crecimiento que proviene de las políticas procíclicas, incluso en los Estados Unidos, eventualmente tendrá que revertirse», agregó. Hubo además una referencia al riesgo de políticas proteccionista: «Otros riesgos incluyen un cambio hacia políticas introspectivas que dañan el comercio internacional y un empeoramiento de las tensiones y conflictos geopolíticos».