¡Un ejemplo a seguir!
Vivimos un tiempo en el que todo aumenta, y la situación económica no es la mejor para muchas familias. Debido a esta situación, la gente se solidariza, comienza a ofrecer y compartir aquello que está a su alcance. Este es uno de esos casos digno de imitar.
Gloria, propietaria de un comercio ubicado en el centro de Aimogasta, tuvo un gesto de solidaridad para ayudar a los vecinos que más necesitan y decidió regalar el pan del día anterior.
Esta iniciativa pone en manifiesto una vez más que aún está entre nosotros instaurado el espíritu de ayudar al que más necesita sin importar las consecuencias, en este caso perdida parcial monetaria de su mercancía.