El procedimiento policial incluye la instalación de retenes y controles en un radio de 20 kilómetros, que parten de la zona de la ruta 20 donde ocurrió el ataque esta madrugada
Son momentos de plena tensión. Más de 300 policías y el Grupo GEOF cercan a los tres prófugos que huyeron del penal de General Alvear el pasado domingo. Según se informó oficialmente, se desplegó un operativo cerrojo entre las rutas 20, 2 y 11, tras el tiroteo que protagonizaron los hombres esta madrugada en las inmediaciones de la localidad de Ranchos.
El operativo se lleva a cabo con una fuerte cautela, ya que se conoce que Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, los tres condenados a cadena perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, están armados y podrían encontrarse en una zona poblada de la provincia.
A la persecución se sumaron más de cien policías de la Jefatura Departamental de La Plata y de las fuerza de seguridad locales de Ranchos, Chascomús y Brandsen. En total, unos 300 policías cercan a los prófugos.
Los efectivos, con perros y un helicóptero, participan del operativo cerrojo que incluye la instalación de retenes y controles en un radio de 20 kilómetros, con punto de partida en el kilómetro 104 de la ruta provincial N°20, donde se produjo el enfrentamiento con los policías.
Esta madrugada, los Lanatta balearon a dos policías en un control de tránsito de la ruta provincial 20, a la altura de la ciudad de Ranchos, en el partido bonaerense de General Paz.
Cerca de las 4 de la madrugada, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se bajaron de una camioneta Ford Ranger, dispararon contra los efectivos y huyeron, según confirmaron a LA NACION fuentes vinculadas a la investigación.
«Al menos siete tiros»
El fiscal que investiga el tiroteo en la ruta 20 señaló esta mediodía que el hecho ocurrió alrededor de las 3.40. «Se secuestraron elementos que se le cayeron a estas personas, entre otras un arma de fuego y elementos de uso personal que fue tomado para tomar pruebas de ADN», señaló.
Puntualizó que los atacantes utilizaron un arma larga calibre 12, una vaina de un arma tipo fal y que se encontró en el lugar un arma tipo 22 que se le cayó a los prófugos. «Hubo al menos siete tiros», dijo el fiscal.
Intensa búsqueda de cuatro días
Los hermanos Lanatta y Schillaci escaparon de la Unidad 30 de General Alvear el domingo pasado a las 2.30, vestidos con ropa oscura, similar a los uniformes penitenciarios, luego de reducir a dos guardias y maniatarlos con precintos y de tomar como rehén a otro, al que obligaron a subir a un Fíat 128, que debieron empujar para hacerlo arrancar, dijo el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo . Luego abandonaron el Fíat y abordaron una camioneta negra que fue registrada por cámaras de seguridad.
El fiscal de Azul Cristian Citterio, que investigaba la fuga de los tres hombres, detectó que el celular que usaba Martín Lanatta en el penal de General Alvear se activó el domingo pasado, horas después del escape, en una quinta de Florencio Varela, cerca de la ruta 36.
La propiedad pertenecería a Marcelo Melnick, dueño de una pizzería de Ezpeleta y amigo de Schillaci, que estaba inscripto en la lista de personas autorizadas para visitar a los hombres vinculados con el tráfico internacional de efedrina que mataron, en agosto de 2008, a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Los prófugos fueron detectados esta madrugada cuando la policía detuvo a una camioneta que se trasladaba a máxima velocidad en la ruta 20.