Teresita Luna respondió duramente a documento de CARPA

En Primer lugar es cuanto menos un agravio no solo para los representantes del pueblo, sino para toda la sociedad: apelar al concepto de obediencia debida, cuando ello significó en la historia argentina el permiso para secuestrar, torturar y asesinar en tiempos de la dictadura militar más sangrienta que recuerde nuestro país y que -entre otras cosas- destruyó la industria nacional y las economías regionales, y lo que es más grave aún con la complicidad de instituciones representantes del Campo como la Sociedad Rural.

por otra parte, la legisladora kirchnerista, puso de manifiesto el permanente empeño de Carpa en ignorar la existencia de una crisis europea cuyos efectos inevitables nos afectan como parte de una mundo globalizado e interdependiente.

Luna, manifestó que no le corresponde a los legisladores planificar acciones como reclama la Organización en el documento y reiteró que acompaña y seguirá acompañando las gestiones de la Provincia tendientes a mejorar la situación de nuestras empresas, especialmente por su significación en términos de producción de riquezas y generación de empleos, pero siempre en el marco de un modelo que procura que la rentabilidad empresaria sea compatible con el desarrollo del trabajador y su familia.

y medidas como la modificación abrupta del tipo de cambio y otras que «algunos» sectores solapadamente requieren, no se compadecen con el modelo nacional en marcha por el daño que ocasionaría en distintos sectores de la economía, en particular, el de los asalariados argentinos.-

Recordó que «la Nación dispuso de un fondo rotatorio de 20 millones de pesos , y ofreció créditos a tasas subsidiarias y la llegada de técnicos del ministerio de economía e industria que analicen la real situación de las empresas en el territorio, para realizar un diagnóstico que también piden en su declaración. y finalizó reiterando a CARPA su predisposición «como senadora nacional del FPV de continuar trabajando por vuestro sector y por todas y todos nuestros comprovincianos».