La Tragedia Aérea exige que se investigue e informe sobre todas las circunstancias que la rodean
Conmovido por la tragedia aérea que costó la vida de 10 personas en nuestra Provincia quiero hacer llegar mis sentidas condolencias y solidaridad a los familiares y amigos de las víctimas que se habían sentido atraídos por la belleza y especiales características del paisaje riojano para llevar a cabo el objetivo deportivo que se habían propuesto.
Con todo lo doloroso que resulta este accidente, que lamentablemente pondrá por siempre en el recuerdo de los familiares, amigos y de quienes conocieron a los caídos, el nombre de nuestra Provincia como el lugar donde perdieron sus vidas, no puedo dejar de advertir las responsabilidades que surgen desde el momento en que los aparatos siniestrados pertenecían a dos Estados provinciales que los suministraron , no se sabe hoy con precisión en qué carácter, para la realización de actividades ajenas al destino invocado para la compra de estas aeronaves con fondos públicos.
Este desgraciado suceso reviste una indudable gravedad institucional, por lo que resulta imperioso que las autoridades provinciales, además de colaborar con las investigaciones para determinar las causas que produjeron el mismo, informen detalladamente los trámites administrativos seguidos para ceder el helicóptero a una empresa privada, en que carácter se lo hizo , que se exhiba el contrato o la autorización para efectuar dicha cesión, la razón social o nombre del cesionario y si fue a título oneroso o gratuito.
También corresponde que se informe si la Provincia estaba autorizada por los organismos nacionales competentes para realizar ese tipo de transporte con la aeronave siniestrada, como así también la cobertura de seguros que tenía para esta clase de accidente.
La información que debe brindar el Gobierno a la opinión pública debe ser lo más amplia posible para determinar las responsabilidades del caso, evitando de este modo que se utilice esta tremenda desgracia que enluta a dos países para el logro de espurios intereses políticos.
Eduardo Menem