Si Argentina paga el fallo de Griesa, el fondo de Paul Singer vendrá por otros 5000 millones de dólares

El principal demandante, el fondo MN Elliot, tiene un total de 6500 millones de dólares en bonos argentinos en default. Kicillof piensa que es imposible acordar con los buitres en las condiciones que falló el juez estadounidense.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, recibió información reservada que le confirmó que el Fondo MN Elliot de Paul Singer tiene en su poder títulos públicos argentinos en default por un total de 6500 millones de dólares. 

«La idea de Singer es cobrarnos el primer tramo de 1650 millones de dólares y luego ir presentando otros reclamos en sintonía con el fallo de pari pasu que le concedió Griesa», señaló a minutouno.com una alta fuente del Ministerio de Economía.

Según los cálculos de la cartera económica, en base al fallo Griesa, el total de reclamos de los bonistas que no entraron a los canjes 2005 y 2010 suma 23 mil millones de dólares.

«No vamos a pagar el fallo Griesa de 1650 millones de dólares, porque al otro día Griesa habilita un nuevo reclamo y nos bloquea los pagos nuevamente.  La única forma de cerrar el tema en Nueva York es negociar con todos juntos», aseguró el funcionario. Y añadió: «esto confirma que los que reclaman que paguemos el fallo Griesa están pidiendo quebrar al país».

Mientras tanto el Gobierno busca alternativas que permitan debilitar el poder de negociación de los buitres, que cuentan con un fallo a favor y una gran concentración de bonos defaulteados en pocas manos.

El primer paso fue presentar un proyecto de Ley que permita el cambio de sede de pago del Banco de Nueva York al Banco Nación. La alternativa de máxima es ir a un canje con legislación local y doblegar a los buitres alejándolos de toda posibilidad de bloqueo de pagos.

En Economía aseguran que los grandes acreedores no pedirán la aceleración de los pagos. «Sólo puede haber algún pedido de una serie pequeña de bonos Par», explican en Economía. Y creen que los grandes fondos esperarán a que el país consiga cumplir con sus compromisos en el corto plazo. «Saben que queremos pagar y que tenemos con qué. Si piden aceleración, en cambio, no podríamos pagar todo junto e iríamos a una reestructuración».

En el gobierno están observando la conducta de la oposición con respecto al proyecto de ley con expectativas. La reacción del masismo es de cautela. Más allá del compromiso de Roberto Lavagna con el canje 2005, los asesores del candidato del Frente Renovador piensan que es «complicado electoralmente dar la señal a los buitres de que hay que pagar el 100 por ciento sin pelear».

A la vez en el radicalismo se alzan más voces que señalan que es un hecho histórico en el que el partido no puede desperfilarse de su «línea nacional».

Macri es el que mantiene su línea más firme, guiado en este caso por sus economistas y en contra de los consejos de sus asesores políticos que le señalan que «la gente» está contra los buitres.