San Fernando: Que Pasó con el Challeger 300
La tragedia toma distintos rumbos en la investigacio de la posible causa del accidente.
“El avión entró pasado a la pista y por alguna circunstancia no pudo frenar, terminó despistándose e impactando con viviendas que están al lado del aeropuerto”, detallaron fuentes aeronáuticas a este medio, en referencia al recorrido que realizó la nave hasta estrellarse en la zona de viviendas bajas. Incluso, indicaron que éste habría golpeado varias casas y árboles, pero que no llegó a incrustarse en ninguno de los inmuebles.
Cerca de las 23:30 horas, las autoridades extrajeron la caja negra de la aeronave, la cual será sometidas a las pericias correspondientes en las próximas horas. Los resultados de los peritajes serán considerados claves para la investigación, debido a que el dispositivo brindará acceso a los últimos registros previos al choque y determinaría si hubo algún tipo de desperfecto técnico que hubiera influido en el aterrizaje.
Fuentes aeronáuticas consultadas por este medio aseguraron que “el avión estaba en perfectas condiciones de aeronavegabilidad, cumpliendo con todos los estándares de seguridad”, no se descartaría la posibilidad de que hubiera existido alguna falla de último momento. De la misma forma, ratificaron que tanto Fernández Loza, como Oforte “tenían todas las licencias y cursos de vuelo aprobados por la autoridad competente” y remarcaron que estaban “familiarizados con la ruta de vuelo que realizaron y el aeropuerto”
La tripulacion
El piloto a cargo de la aeronave fue identificado como Martín Fernández Loza, de 46 años, contaba registros como ex empleado de Austral Líneas Aéreas, mientras que el copiloto, Agustín Oforte, de 35 años, se presentaba en la red social LinkedIn como piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina, de vuelos comerciales y habilitado para navegar en Challenger 300. Ambos compartían lazos familiares indirectos y provenían de familias vinculadas al mundo aeronáutico.