Se realiza la 30° Conferencia Industrial en el Centro de Convenciones porteño

Con un sabor amargo frente a la decisión del presidente Javier Milei de no participar, la Unión Industrial Argentina (UIA) realizará este martes la 30° Conferencia Industrial, el evento anual que organiza todos los años y del que no sólo participan cientos de industriales y empresarios de otros sectores sino también políticos, académicos y economistas. Bajo el lema “Una industria productiva en un país competitivo”, la cita arrancará 8.30, se extenderá hasta las 18 y será en el Centro de Convenciones de la ciudad de Buenos Aires

Sobrevolará en el ambiente la profunda molestia que generó la decisión del mandatario de pegar el faltazo, así como también la del ministro de Economía, Luis Caputo, quien igualmente tenía un viaje programado a Mendoza que no podía cancelar. Los argumentos de ambos fueron esgrimidos, pero aún así, no cayó bien entre los socios de la central fabril. De todos modos, está confirmado el secretario coordinador de Producción, Juan Pazo, y hasta anoche había rumores de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, diera el presente

“Es una lástima que no vengan porque adherimos a la propuesta del Presidente de que el sector privado tiene que ser el que lidera el proceso de desarrollo. Nos sentimos parte y somos nosotros los que tenemos que hacerlo. La UIA representa a toda la industria y somos el 30% de la recaudación y el 20% del empleo”, dijo a este medio un importante miembro del comité ejecutivo de la entidad. Y aunque reconoció el malestar generado por las palabras de Milei en el evento del Día de la Industria, sostuvo que “en algún momento hay que acercarse”

La situación de la industria es heterogénea en cuanto a actividad. Si bien el Indec viene reflejando subas en la medición desestacionalizada desde julio (el último dato es el de septiembre, que marcó una alza del 2,6% frente a agosto), la realidad al interior de la actividad manufacturera y, a su vez, de cada sector, es distinta. Hay algunos rubros que están recuperándose más rápido, como los ligados a los sectores agropecuario, petrolero y minero, mientras que otros más vinculados al mercado interno recién empiezan a asomar la cabeza

Pero preocupa el futuro. “Esta película ya la vivimos”, dicen muchos industriales, en referencia a la década del ´90. Atraso cambiario, apertura de importaciones, daño a la industria. Y aunque para muchos sea más cómodo vivir protegidos, desde la UIA insisten en que quieren competir, pero en igualad de condiciones, nivelando la cancha, como suele decir el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja

Eso mismo marcó Caputo en reiteradas oportunidades. “Vamos a nivelar la cancha para que haya una competencia más equilibrada”, prometió el Ministro recientemente, una vez más. Pero los empresarios saben perfectamente que para que eso suceda, y que el Gobierno pueda concretar la tan prometida baja de impuestos, debe consolidarse el equilibrio y el superávit fiscal. Mientras tanto, insisten en que la presión tributaria es altísima, al igual que los costos logísticos y energéticos. Sumado a ello, el tipo de cambio está cada vez más apreciado y las exportaciones pierden competitividad, al mismo tiempo que se abaratan las importaciones

“En un contexto global que sitúa nuevamente a la industria como eje del desarrollo económico, Argentina enfrenta el reto de mejorar la productividad de sus cadenas de valor a través de una sólida agenda de competitividad. La innovación, la sustentabilidad, la calidad de los productos argentinos y la tecnología aplicada han posicionado a nuestra industria como una de las más productivas de la región. Sin embargo, factores como la presión tributaria, los altos costos logísticos y energéticos, la falta de financiamiento, la superposición impositiva, las asimetrías regionales y la ausencia de políticas que incentiven la inversión nacional afectan directamente su competitividad”, precisó la institución en el parte de prensa enviado este lunes