El beneficio económico de la copa menstrual
En el marco de la política sanitaria impulsada por el Gobierno de La Rioja, se avanza en la distribución de copas menstruales, un producto reutilizable y de larga duración, en las diferentes zonas sanitarias de la provincia, remarcando su compromiso con la salud integral.
En este sentido, se indicó que este dispositivo permite una gestión menstrual más accesible, segura y respetuosa con el medioambiente, además de ofrecer beneficios tanto económicos como para la salud de las personas menstruantes.
La salud menstrual es un concepto amplio que involucra no solo la higiene, sino también factores relacionados con el bienestar, la equidad de género, la educación, y los derechos de las personas. Sin embargo, en nuestro país, muchas personas que menstrúan enfrentan barreras significativas, tales como tabúes culturales, dificultades económicas y falta de acceso a productos de higiene apropiados y seguros. Estas limitaciones pueden derivar en riesgos para la salud, como infecciones, ausentismo escolar y laboral, y, en ocasiones, en exposición a violencia de género.
Ante esta realidad, el Ministerio de Salud, y oportunamente la Secretaría de la Mujer y Diversidad llevan adelante iniciativas para mejorar la salud menstrual y garantizar que todas las personas tengan acceso a prácticas de higiene dignas. Desde mayo, la distribución de copas menstruales se implementa a través de las Consejerías de Salud Sexual en la Zona Sanitaria 1, y ahora se extiende a las demás zonas de la provincia. Este programa está destinado a personas con cobertura pública exclusiva (que no cuenten con obra social) y se realiza mediante los Centros de Salud, que ofrecen además capacitación para el uso adecuado de la copa menstrual.
La copa menstrual, de uso personal y de forma cónica, es una opción que permite la recolección segura de flujo menstrual, con una capacidad de entre 10 y 40 ml, dependiendo del modelo. Su durabilidad, que varía entre 5 y 10 años, y la posibilidad de utilizarla por hasta 12 horas seguidas la hacen una opción económica y sostenible.
Diversas investigaciones destacan que, para asegurar el correcto uso de la copa menstrual y su aceptación, es fundamental un proceso de familiarización, el apoyo de la comunidad y la capacitación de las personas usuarias. En respuesta a ello, desde la Coordinación de Salud Sexual y Género, se ha enfocado en acompañar a las personas en este proceso, promoviendo una experiencia positiva y segura.
Cabe destacar que, con esta iniciativa, Salud pública reafirma su compromiso con la salud menstrual como un derecho y un elemento esencial para la igualdad de género y la dignidad de las personas menstruantes.