De Felippe: «No prometo cosas mágicas»

 

Bienvenido al “Infierno”. El Indio Solari, junto a su vigente grupo Los Redondos, lo definía como “encantador”, pero éste realmente no lo es. Igualmente, Omar De Felippe, quien por la mañana acordó los últimos detalles para convertirse en el nuevo entrenador de Independiente, ya puso en marcha el operativo recuperación del gigante. Siete minutos antes de las 14 (¿por qué no se cumplen los horarios pautados?), el sucesor de Miguel Angel Brindisi hizo su irrupción en el salón de conferencias del Libertadores de América. Sólo porque, ante la sorpresa de todos, Javier Cantero se quedó a un costado y no realizó la presentación correspondiente.

 

Impecablemente vestido y de buen ánimo, más allá de ser consciente del lugar en que se metía, el entrenador habló del presente del equipo, ese que lo encuentra en las últimas posiciones en la “B” Nacional, con sólo dos puntos sobre doce posibles.

 

“He visto algunos partidos, no todos. Creo que hay un buen plantel, pero los momentos son complicados, porque no se consiguieron resultados. Hay que tener fe, porque creo que podemos sacar a este equipo adelante entre todos. No voy a prometer cosas mágicas, como le dije a los dirigentes. Confiamos en el trabajo y ojalá los resultados aparezcan rápido, porque en estos clubes tiene que ser así”, arengó De Felippe.

 
EL MAXIMO DESAFIO

 

El entrenador tendrá su primera experiencia en un club grande. En Avellaneda hay ilusión, porque sus dos actuaciones anteriores en la “B” Nacional tuvieron el final deseado: con aquellos equipos, Olimpo y Quilmes, subiendo a Primera.

 

“Cada desafío que te toca es el más importante. El momento del club no es el que uno hubiera deseado, pero por eso estamos acá. Tenemos mucha confianza, fe en que vamos a lograr lo primero que necesitamos,, que es que el equipo se sienta seguro adentro de la cancha. No puedo venir y decir vamos a salir campeones y ascender, porque la realidad está sobre la mesa. Hay que pensar con objetivos cortos y muy claros. Que el equipo empiece a agarrar esa confianza y a partir de ahí van a aparecer los resultados. Pero esto no es mágico. No es de hoy para mañana: ojalá el domingo podamos ganar, pero no es fácil”, reflexionó el flamante entrenador.

 

Tras aceptar que el primer punto que atacará “es el anímico”, De Felippe fue claro cuando le preguntaron si su equipo será ofensivo. “Y… tenemos que ganar. Hay que salir a ganar. Uno quiere tener tranquilidad, darle seguridad al jugador, que la gente siga acompañando, porque necesitamos que acompañe a los chicos”.

 

BUSCANDO EL IDEAL

 

“Al no haber resultados, todo el mundo se desespera, pero hay que llegar bien al final. Hay que llegar a fin de año entre los cuatro o cinco primeros y después atacar en la segunda parte, que es la más importante”, destacó.

 

De Felippe quiere que, a partir del domingo, el equipo empiece a remontar posiciones, que termine bien el 2013 bien ubicado y que el año próximo marque la diferencia.

 
SI RESCINDE EL “TOLO”, SE SIENTA EN EL BANCO

 

La cuestión técnico no se solucionó con la contratación de Omar De Felippe. Ahora el tema es que el flamante DT de Independiente pueda sentarse en el banco. Su antecesor, Miguel Brindisi, en el que fue su último encuentro al frente del equipo, debió recibir un permiso especial para ingresar al campo de Atlético Tucumán, debido a que un requisito fundamental no había sido cumplimentado: la rescisión del contrato del penúltimo de los entrenadores del club, Américo Gallego.

 

Para que De Felippe pueda pisar el verde césped el día domingo, se debían dar dos pasos clave. El primero se realizó en la víspera, ya que Miguelito, quien cobrará hasta diciembre, tomó la lapicera y firmó su salida del “Infierno”.

 

Lo que resta es que el mismo trámite lo lleve a cabo el “Tolo”. De no mediar inconvenientes, el último técnico campeón en Independiente firmará la rescisión mañana. En cuanto a la deuda, la cobrará en doce cuotas. Por lo tanto, en un día tendría que haber vía libre para que De Felippe entre a la cancha con el primer equipo. Caso contrario deberá sentarse en un palco y comunicarse con sus colaboradores vía celular o handy.

 
SU PASO ANTERIOR

 

Ya conoce el predio, la sede, la cancha; en definitiva, cada rincón del Club Atlético Independiente. Es que De Felippe trabajará por segunda vez en el “Rojo”. En la primera lo hizo como ayudante de campo de Julio César Falcioni, durante la temporada 2005-2006. Ese año el grupo que comandaba “Pelusa” fue contratado para salvarlo del descenso, cosa que consiguió con creces, merced a los 55 puntos cosechados, 32 en el Apertura y 23 en el Clausura. Sólo le faltaron tres unidades para lograr la clasificación a la Sudamericana.

 
LE PIDE APOYO AL HINCHA

 

Agarrar Independiente en este momento, es tomar algo así como un fierro fundido (caliente es poco). De Felippe negó que en algún momento le haya entrado la duda en aceptar teniendo en cuenta la impaciencia que vive el hincha, la urgencia que tiene por el resultado y en especial, la poca tolerancia. “No. Si me ponía a pensar, no entraba. Soy un tipo que tiene mucha fe, no en lo que hago yo sino en lo que hacemos con el cuerpo técnico; en la buena exigencia que tenemos, en la comunicación que hay con el jugador. Fuimos jugadores de fútbol, no buenos, pero sabemos lo que tenemos que hacer. El jugador tiene un alto porcentaje de confianza. Hay que tratar de tener buena onda. A la gente no le puedo pedir nada. Con todo lo que se ha vivido en el último tiempo, solo pido que apoye al equipo. Va a haber momentos en que jugará bien y seguramente en algunos partidos no lo hará y ahí será cuando necesitemos de todos. Es fácil alentar cuando las cosas vienen bien. Hay muchos equipos de los grandes que son los que alientan cuando las cosas todavía no salen. Eso es lo que necesitamos: levantar la moral del equipo, de todos los chicos” sentenció.