LA RAZÓN DE ALGUNOS Y LAS PREGUNTAS DE OTROS
En las transferencias discrecionales “de capital” la provincia mimada fue La Rioja, que pese a explicar el 0,8% de la población del país, recibió el 16% del total, esto es 20 veces más que lo que sugeriría su peso poblacional.
Un pasaje del estudio de Capello señala al respecto: “Si bien es teóricamente lógico que provincias menos densamente pobladas (tienen deseconomías de escala) y/o más rezagadas económicamente (más necesidades sociales y para acortar distancia de desarrollo con las jurisdicciones más avanzadas) reciban mayores transferencias fiscales, desde la evidencia empírica de Argentina no se puede explicar razonablemente por qué algunas jurisdicciones ricas reciben altas transferencias por habitante (algunas patagónicas), o por qué existe trato tan disímil entre jurisdicciones similares (Catamarca o La Rioja mucho más altas que Salta, Formosa mucho más altas que Corrientes o Misiones, Tierra del Fuego y Santa Cruz mucho más altas que Chubut, Santa fe mayor que Mendoza, etc.)”
A su vez, en transferencias discrecionales de capital a municipios, la número uno vuelve a ser la provincia de Buenos Aires, cuyas intendencias recibieron el 63% del total.
Cuando se suman las transferencias “discrecionales” corrientes y de capital y se las mide en relación a la población, la provincia que encabeza el ranking es Santa Cruz, con $68.417 per cápita en obras y programas, seguida por La Rioja, Tierra del Fuego y CABA.
Fuente: Infobae