Juan Sasturain fertilizó al público con una charla distendida sobre literatura
En el octavo día de la Feria del Libro La Rioja – “Democracia Siempre”, con las sillas colocadas en forma de ronda y en cercanía al escenario, el reconocido escritor Juan Sasturain llevó a cabo, mediante el intercambio con su moderador Javier Martínez, una charla abierta e interactiva sobre los libros, la escritura y algunas de sus tantas obras manejando el humor y la ironía.
Juan Sasturain es escritor, periodista, guionista de historietas y conductor de programas televisivos sobre libros y autores. Fue profesor universitario de literatura hasta el advenimiento de la dictadura militar en 1976, escribe en medios gráficos desde hace más de cuarenta años, y en enero de 2020 ha sido nombrado director de la Biblioteca Nacional de Argentina.
Desde mediados de los ochenta ha publicado una decena de novelas, cuatro volúmenes de relatos y otros tantos de ensayos sobre el mundo del fútbol, el cómic y el humor gráfico. En los últimos años sus programas televisivos han obtenido premios, el favor del público y de la crítica.
En el marco por la 21° edición de la Feria del Libro, Sasturain explicitó que “mi participación es una conversación abierta, porque eso me gusta, generar una simpatía y sintonía, donde una charla debe ser el resultado de un diálogo fértil, sobre todo con el público riojano”.
Luego, explicó que “en Argentina, las ferias históricamente son lugar de encuentros de autores en vivo con la gente a través del libro presente. En la feria más grande del mundo, en Frankfurt (Alemania), es una venta de negocios y derechos; en cambio, las ferias americanas y todas las nuestras tienen otro espíritu, muy democrático, muy lindo y se valora mucho que sea gratuita y abierta”.
Libros y nuevas tecnologías
Por otro lado, habló de los niños y niñas donde dejó en claro que “los libros no son objetos no identificados, las infancias deben familiarizarse con los libros y la importancia de generar espacios que allanen el acceso a ellos. Habitualmente los libros, durante mucho tiempo, fueron objetos secuestrados, donde las bibliotecas eran medias intimidatorias en las escuelas, por ejemplo; en cambio estos lugares permiten que el niño o niña pueda tocar el libro y leer libremente”.
Por consiguiente y sobre los avances tecnológicos y el libro papel, resaltó que “se complementan, porque el fenómeno en cuestión es el hecho mismo de leer, que significa estar haciendo una sola cosa durante un tiempo prolongado y con la atención no dispersa. Leer se parece a dormir e ir al baño, es algo que debería estar en nuestra cotidianeidad y es independiente si estás leyendo a través de una pantalla o el libro físico, porque el soporte puede ser cualquiera”.