Becaria estadounidense brinda apoyo educativo en el Instituto “Albino Sánchez Barros”

Becaria estadounidense brinda apoyo educativo en el Instituto “Albino Sánchez Barros”

Una joven becaria norteamericana se está desempeñando como asistente de idioma en el Profesorado en Inglés, del Instituto Superior de Formación Docente “Inspector Albino Sánchez Barros”. Se trata de Riley Davis, de 23 años, quien a través de una beca del Programa Fullbrigt brinda apoyo al aprendizaje de esta lengua a estudiantes de diversos cursos de la carrera mencionada.
La joven permanecerá en La Rioja hasta noviembre de este año y proviene de Chapel Hill, una ciudad del Estado de Carolina del Norte, donde realizó estudios de la lengua española.
La referente de este Programa de becas de la Dirección General del Nivel Superior, profesora Cecilia Peiretti informó que el plan de trabajo de Riley contempla visitas a otros profesorados en inglés en: Chepes, Chamical y Chilecito; donde aportará al afianzamiento de las trayectorias formativas de los estudiantes y al desarrollo de las aptitudes inherentes al estudio de una lengua extranjera.
La actividad de Riley cuenta con el apoyo y la supervisión del Programa de Becas Internacionales de la Subsecretaría de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación de la Nación, en articulación con el Ministerio de Educación de la Provincia.
En cada clase, Riley asiste a los y las estudiantes en las prácticas de unidades curriculares troncales en aspectos como la gramática, lengua y fonética “que son sus fuertes”, afirmó la profesora María Eugenia Aguilar, referente de la beca de la joven, en el Instituto.
La becaria añadió que los docentes del Instituto “son muy aplicados y entusiastas” y expresó su gratitud por el recibimiento que le brindaron.
Riley destacó que, más allá de la actividad educativa, en estos primeros meses logró construir una gran relación con los estudiantes, lo cual le permite conocer nuestra cultura y compartir experiencias.
Incluso, comenta entusiasmada que cuando llegó, los demás jóvenes la recibieron “de diez”, le reglaron una camiseta de la selección argentina, probó el mate y conoció nuestras danzas folklóricas y el tango.
Consultada sobre las principales diferencias culturales con su cuidad, Riley destacó los horarios para comer y dormir y la flexibilidad y empatía en las relaciones sociales. “No es tan rígido como en Estados Unidos”, dijo.