ARGENTINA VS ARABIA SAUDITA

No fue el estreno que la Argentina esperaba para la Copa Mundial de la FIFA de Qatar 2022. Un partido incómodo, ante una Arabia Saudita que ejecutó su plan defensivo a la perfección, en un Lusail Stadium pintado mayormente de celeste y blanco que vio al equipo de Lionel Scaloni tropezar ante la primera piedra. La Scaloneta empezó ganando con un gol de Lionel Messi de penal y estuvo cerca de anotar más de un gol en la primera mitad, pero el combinado árabe golpeó dos veces en el arranque del complemento y luego resistió la embestida del campeón de América

En su debut en Qatar, la Albiceleste estuvo muy lejos de aquella versión que le permitió conquistar el trofeo continental y lograr la clasificación a esta Copa del Mundo con solidez: fue un equipo que encontró el primer gol y generó varias posibilidades de ampliar la ventaja pero paulatinamente intensidad. Cuando quiso reaccionar, fue demasiado tarde. Ahora, está obligado a imponerse a México (sábado 26 de noviembre) y Polonia (miércoles 30 de noviembre) para seguir acceder a la siguiente fase.

Ante Arabia Saudita, se vio un combinado argentino que jugó de mayor a menor. Inició el pleito con la intención de imponer condiciones y abrir el marcador para desarrollar su jugo con la tranquilidad de ir ganando. Lo consiguió rápido. Incluso, tuvo varias posibilidades de ampliar esa ventaja. Pero en el complemento, cuando los pupilos de Scaloni pensaron que no iba a cambiar la tónica, se encontraron con un rival que aprovechó la relajación para dar vuelta el resultado y luego defendió con solvencia para llevarse el triunfo. No encontraron los caminos ante un oponente que neutralizó sus fortalezas y lo llevó a un incómodo terreno del que no pudieron salir.

Dibu Martínez (5): tuvo poco trabajo en el primer tiempo porque la selección árabe no tuvo demasiada profundidad pero con sus intervenciones llevó tranquilidad a la defensa. Apenas le tocó imponerse en algunas acciones de pelota parada. Ya en el arranque del segundo tiempo, sufrió dos goles inesperados en los que tuvo poca responsabilidad.

• Nahuel Molina (5): acompañó bien desde la banda derecha, proyectándose con mucho criterio, muy atento para no dejar descompensada a la defensa con sus subidas. No obstante, su sector fue el más atacado por los rivales –ambos goles vinieron desde ese carril– en los momentos en que buscó ganar metros y Argentina lo pagó caro.

• Cuti Romero (4): hizo un buen primer tiempo, con firmeza en las coberturas y siendo opción para sacar la pelota limpia desde atrás. También llegó a pisar ocasionalmente el área rival. Pero, en el arranque de la segunda mitad, no llegó al cruce para evitar el empate de Arabia Saudita y quedó expuesto como un eslabón débil. Tuvo que irse reemplazado a los 13 minutos de la segunda parte por una molestia física.

• Nicolás Otamendi (5): de lo más sólido en la primera línea de Argentina, mostrando toda la experiencia que acumuló en sus participaciones anteriores en Mundiales. El líder vocal de la defensa. Tuvo que cambiar el perfil para cederle su lugar a Lisandro Martínez cuando salió reemplazado Cuti Romero pero eso no afectó a su nivel. Mostró mayormente seguridad y confianza plena cuando tuvo que repeler el peligro

Nicolás Tagliafico (6): hizo un gran despliegue por la banda izquierda, sobre todo hacia adelante para dar amplitud en ataque y ser opción de pase por afuera. Su sector fue el menos vulnerable pero también respondió bien cuando fue atacado. Tuvo una posibilidad inmejorable de empatar cuando el partido estaba 1-2 en el complemento pero después salió sustituido por un Acuña que tiene más características ofensivas para ir en busca de una remontada que no llegó.

• Rodrigo De Paul (3): se mostró muy impreciso desde el arranque y tampoco pudo encontrar comodidad a nivel posicional. Cometió algunas faltas evitables en zonas de peligro y llegó tarde a tapar el remate de Salem Al-Dawsari que terminó en el segundo gol del combinado saudí. El equipo extrañó su dinamismo y capacidad de conducción en gran parte del cotejo, aunque sobre el final fuera uno los jugadores más activos.

• Leandro Paredes (5): mientras estuvo en cancha, marcó el ritmo del juego desde la zona medular y dio fluidez a la circulación en la base de la jugada. Es cierto que generó el penal que puso en ventaja al equipo pero luego le costó encontrar espacio para explotar uno de sus principales recursos: los pases filtrados. Cumplió con su labor de mover la pelota pero sin demasiada influencia para romper líneas. Fue reemplazado por Enzo Fernández al inicio del segundo tiempo.

• Alejandro Papu Gómez (6): de lo mejor que tuvo Argentina en el primer tiempo, importante para imponer condiciones en ese pasaje del partido donde el equipo de Scaloni sometió al rival. Le tocó comenzar como titular en la posición que dejó vacante Giovanni Lo Celso y no desaprovechó la oportunidad: se movió muy bien entre líneas y tuvo algunas intervenciones positivas en ataque. Sorpresivamente, pese a su buena labor, fue reemplazado por Julián Álvarez.

• Ángel Di María (5): pudo influir muy poco en ofensiva. Estuvo demasiado volcado sobre la banda derecha, bien controlado por la línea defensiva adelantada que aplicó Arabia Saudita para alejar a los atacantes de la Albiceleste de su área. Apenas pudo enviar un par de centros al área pero que no tuvieron éxito. Nunca encontró espacio para recortar hacia adentro con pelota ni para tirar una diagonal que lo ubique de cara al arco rival. Uno de los jugadores más aislados.

• Lionel Messi (6): su partido comenzó con mucho ímpetu, anotó el gol de penal que puso en ventaja a la Argentina y participó en varias de esas jugadas que fueron anuladas por fuera de juego. Poco a poco, su protagonismo comenzó a diluirse, sobre todo cuando el equipo paso a estar en desventaja y el rival ajustó las clavijas de su sistema defensivo para sostener el resultado hasta el final. El bloque estrecho de Arabia Saudita lo incomodó completamente y nunca recibió en zonas fértiles.

• Lautaro Martínez (6): muy movedizo en los carriles centrales, tiró algunos desmarques que lo pusieron de cara al gol pero que fueron anulados correctamente por fuera de juego. Cayó en la trampa del offside en varias oportunidades pero siempre estuvo muy activo y fue de lo mejor que tuvo el elenco de Scaloni en ataque. Con el correr de los minutos perdió peso y quedó enjaulado en esa línea defensiva de Arabia Saudita que cada vez tuvo más integrantes.

• Lisandro Martínez (5): ingresó en lugar del Cuti Romero para sostener al equipo cuando tuvo que salir a remontar el partido. Tuvo un remate que podría haber sido el empate pero la pelota fue tapada de forma espectacular por el arquero Mohammed Al-Owais.

• Enzo Fernández (5): reemplazó a Leandro Paredes tras el segundo gol de Arabia Saudita para colocarse por delante de la defensa. No le fue sencillo encontrar fisuras en el bloque defensivo rival y le costó demasiado conectar con sus compañeros en el tramo final del partido, donde Argentina no pudo construir juego desde el pase en ningún momento.

• Julián Álvarez (5): estuvo varios minutos en cancha sin poder entrar en contracto con la pelota, haciendo muy pocas intervenciones, preso del bloque defensivo árabe que impidió a la Albiceleste desarrollar su juego interno. Tuvo un cabezazo en una de las últimas jugadas pero sin demasiada peligrosidad, bien controlado por Al-Owais.

• Marcos Acuña (5): le dio otra presencia al equipo cuando el partido se le puso cuesta arriba a la Argentina. Su sacrificio contagió a sus compañeros para ir en busca de la remontada que nunca llegó. Su ingreso respondió a una necesidad de tener mayor desborde por el lado izquierdo pero pocas veces logró su cometido.