La historia del compañero activista de Jordan ignorado en The Last Dance
Para entender los cuestionamientos es necesario conocer un nombre propio: Craig Hodges, el mejor lanzador de triples en la NBA a finales de los ’80 y principios de los ’90, cuando compartía el plantel de Chicago Bulls con Michael Jordan, e integrante del equipo que ganó los dos primeros títulos de la franquicia en 1991 y 1992. Además de sus cualidades dentro de la cancha, Hodges era un ferviente activista de los derechos de los ciudadanos afromericanos, virtud que muchos especialistas consideran que fue el certificado de defunción de su carrera dentro de la NBA. Una situación muy parecida a la de Colin Kaepernick, el jugador de fútbol americano que se ponía de rodillas para denunciar la violencia policial contra jóvenes negros , lo que determinó que se quedara sin equipo y relegado de la NFL.
Hodges era una pieza importante en la ofensiva triangular que había desarrollado Tex Winter, el asistente del entrenador de los Bulls Phil Jackson que antes había sido su técnico durante su etapa universitaria en Long Beach State. Su puntería abría espacios para el equipo y para su carrera, ya que le valió ganar tres años consecutivos el concurso de triples del All Star Game de la NBA, con dos marcas inolvidables: 25 puntos sobre 30 posibles en el torneo de 1990 y 19 tiros consecutivos encestados en el de 1991.
Sin embargo, la feroz golpiza que el 3 de marzo de 1991 cuatro policías le propinaron a Rodney King, un taxista afroamericano de Los Angeles que pretendía escapar de una detención, cambiaría su destino en la NBA. Antes de la final que debían jugar Chicago ante los Lakers, Hodges intentó que Jordan, principal estrella de Chicago, y «Magic» Johnson, máxima figura de Los Angeles, anunciaran la cancelación del duelo en repudio a la violencia racial. «Estás loco», respondió MJ; «Es algo demasiado extremo», apuntó Magic. Obviamente, sin ningún éxito, la final se disputó con una clara victoria 4-1 por parte del conjunto de Jordan.
Craig Hodges en acción, con la camiseta de los Bulls.
Pero la siguiente acción de Hodges captó la atención que pretendía. En la tradicional visita de los campeones de la NBA a la Casa Blanca, el escolta se presentó ante George Bush padre con un dashiki blanco, una vestimenta tradicional africana y le entregó una carta, que se filtró tiempo después, en la que lo instaba a mejorar las condiciones de las minorías y los sin techo. En su libro autobiográfico»Long Shot, Los triunfos y las luchas de un NBA que peleó por la libertad» recordó que Bush le preguntó si hablaba inglés. Igual, nada le impidió anotar nueve tiros consecutivos en la cara del presidente, frente a todos sus compañeros, entrenadores y directivos de los Bulls. En realidad, todos menos Jordan, que, de acuerdo a lo que muestra The Last Dance, había optado por irse a jugar al golf con James ‘Slim’ Bouler, quien años después fue condenado por lavado de dinero y tráfico de drogas.
A esa altura, Hodges había iniciado un boicot contra Nike, era integrante del sindicato de jugadores y le hablaba a sus compañeros de la importancia de que leyeran sobre la historia de los esclavos afroamericanos. «Para qué necesito leer? Cobro seis cifras», le respondió Scottie Pippen, según un artículo publicado en 2018 en el sitio The Wing.
Pero el golpe de gracia a su carrera en la NBA se dio durante las finales de 1992, después de que un jurado, en su mayoría integrado por personas blancas, absolvió a los policías que castigaron a King, fallo que desató una revuelta en Los Angeles que se extendió por seis días. En una entrevista con el New York Times, tras el primer triunfo contra Portland, criticó a Jordan por no comprometerse con cuestiones sociales. Desde ese día, casi no pisó la cancha y, al final de la temporada, Jerry Krause, el general manager de Chicago, le comunicó que no le iban a renovar el vínculo porque buscaban algún jugador más joven. Recién en 2011, durante los festejos del vigésimo aniversario del título, tuvo su reivindicación, cuando fue invitado a la celebración y recibió la ovación del United Center.
Por más que era el campeón vigente del concurso de triples y sólo tenía 31 años, Hodges debió marcharse a Europa para seguir su carrera, aunque antes defendió su título en el All Star como agente libre, pese a que en un principio no lo querían dejar participar porque no integraba la Liga. «Todos sabían que no se trataba de mi juego», dijo en una entrevista con la emisora Wbur en 2017. Como hizo Kaepernick en 2016, Hodges demandó por 40 millones de dólares a todas las franquicias de la NBA, por haberlo relegado por razones ajenas al juego, por más que muchos argumentaban que ya no podía defender al nivel que exigía la NBA. Ni siquiera la recomendación de Phil Jackson sirvió para ni siquiera una prueba. «Muchos jugadores no defienden en la Liga, pero ninguno tira como Craig Hodges», dijo el entrenador once veces campeón de la NBA.