La hinchada del carnaval
Algunos barras, se sabe, en connivencia con las dirigencias de sus respectivos clubes, autogestionan sus turbios negocios y se enriquecen de manera ilegal, a través del control de trapitos en partidos y recitales, alquiler de carnets, venta de merchandising y de drogas y hasta con la representación de futbolistas. En Peligro de Wolf comprobamos que ninguno de estos irregulares mecanismos de recaudación le cuadran a la hinchada del Deportivo Salvatierra.
La barrabrava de este modesto club de Floresta se sostiene económicamente a través del ingenio de sus cantitos. ¿Cómo es eso? Ofrece su inventiva y know how en tiempos de carnavales a murgas y comparsas de todo el país y vende cantos personalizados a otras hinchadas y clientes particulares. Esa es su única y digna fuente de ingresos. Entre sus primeros trabajos, merece destacarse el himno de la comparsa creada por los fieles de la Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia, que a partir del nombramiento de su vecino Jorge Bergoglio como Papa, decidieron salir a la calle y homenajear a «Su Santidad» en los carnavales de Flores, a través de la murga «Los Incondicionales de Pancho». Este fue su hit:
El éxito de esta barra de emprendedores que abastece de ingenio a las murgas, ha traspasado las fronteras. En Sicilia, una particular familia de esa ciudad italiana les hizo una propuesta que no pudieron rechazar. No pudieron rechazar porque les pusieron el chumbo en la sien. Y compusieron el siguiente cántico con el que participaron en el tradicional Carnaval de Venecia:
«Entre el hampa y la camorra nuestra murga está presente.
Si el carnaval se murió, que parezca un accidente.
Tiramos bombas de agua, no nos gusta la Ley Seca.
Si no ganamos un premio, les hacemos la vendetta.»
Para estos carnavales, los barras-poetas del Deportivo no pararon de facturar. Sin ir más lejos, recibieron el sábado pasado un pedido del presidente de Independiente Hugo Moyano, para que ideen una canción de cuna que acompañe el sueño de los hinchas rojos, que se quedan dormidos al ver a su equipo: