La CGT libera discusión en paritarias
La mayoría de las negociaciones salariales de 2020 todavía están empantanadas.
Hoy fracasó la cuarta audiencia de los camioneros, que reclaman un 33% para el primer semestre. De los gremios importantes, apenas la Asociación Bancaria acordó un aumento de suma fija, en este caso por encima del otorgado por el Gobierno. El resto sigue discutiendo en un contexto difícil: la política salarial de Alberto Fernández se basa en postergar la firma de los convenios hasta mediados de año y, hasta tanto, compensar los sueldos mediante sumas fijas a cuenta de lo que se acuerde en el futuro. Todo sea para que la inflación no se desboque y se llegue sin sobresaltos a un eventual acuerdo con el FMI.
El problema se generó cuando uno de los cotitulares de la CGT, Carlos Acuña, hizo declaraciones esta semana que sonaron desafiantes para el Gobierno: “La CGT no avala seguir con el sistema de sumas fijas», dijo a una radio porteña, y advirtió: «Queremos discutir de la pérdida de poder adquisitivo. Ningún gremio va a pedir lo que no se puede pagar”, destacó el secretario general del sindicato de trabajadores de estaciones de servicio, enrolado en el barrionuevismo.
Por eso se convocó para este mediodía a una reunión de urgencia de la “mesa chica” de la CGT, en el sindicato de Sanidad. Había necesidad de consensuar posturas, hacer catarsis y definir de qué forma encararán este primer tramo del gobierno de Alberto Fernández, donde el corsé salarial se combina con la virtualmente nula cosecha de cargos en el gabinete nacional para el sindicalismo.
Participaron, entre otros, los cotitulares de la CGT, Acuña y Héctor Daer, además de Carlos West Ocampo (Sanidad), Armando Cavalieri (Comercio), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Abel Frutos (panaderos) y Sergio Romero (UDA, docentes)