Debate presidencial: los nervios de Macri y los guiños de Alberto
Cuando el presidente Mauricio Macri empezó su presentación personal estaba algo nervioso. Mientras, Alberto Fernández saludaba con la mano a los invitados de la primera fila o les guiñaba el ojo, porque el candidato del Frente de Todos jugó de local: se formó en la Facultad de Derecho de la UBA, en la que aún da clases. Antes de entrar, tomó una gaseosa de pomelo. Y para este segundo debate, además de su mesa chica, lo acompañó Fabiola Yáñez, su pareja, sentada en primera fila, que iba y venía en los intervalos. El presidente Macri, por su parte, apeló esta vez a la presencia del asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien no se dejó ver demasiado en el recinto, pero estuvo. Los invitados de uno y otro bando creyeron ver a un Macri «más armado» que en el primer debate, pero ninguno cree que el evento vaya a modificar la ventaja que lleva Fernández en las encuestas de cara a la elección del 27 de octubre.